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miércoles, 12 de junio de 2013

Represión

Era uno y nunca más fue, perdido en lo que jamás será, nunca llegó a nacer, murió en la punta de la lengua, en un suspiro fue sentenciado, y en una sonrisa de vergüenza finalmente se enterró. Una confesión, sílabas susurradas, nada más que palabras, nadie las recibió. Porque nunca la escucharon, la silenciaron con un ademán, no quisieron saber lo que la inocencia puedo pensar. La tildan de que todo sabe, es bueno saber pero no divulgar, lo único que quieren es de oveja al lobo disfrazar. Nunca le dieron la palabra, pero sola encontró como dar forma a sílabas con un trozo de carbón. Y renació de sus cenizas, pero nadie la oyó, porque jamás fue observada, siempre oculta en el montón. Nadie es importante, nadie tiene voz, somos una, en Fuenteovejuna, la voz es del pelotón. Y a silencios la fusilaron, nuestro fénix perdió su voz, se quedó muda entre las cenizas, con las manos llenas de carbón. Y con los dedos, temblorosos, antes de rendirse en el paredón, dio forma con los dedos a lo que siempre silenció, movida por la idea de que no valía nada, de que ni voz ni voto conoció, con rabia reprimida, un canto de revolución escribió. Y cuando quisieron borrarlo, todos lo habían visto ya, corrió de boca en boca, como un viejo refrán. En su memoria permanece, la idea de pensar, y a la imaginación dar forma, la voz hacer sonar, pues todos somos válidos en la manera de expresar.

viernes, 7 de junio de 2013

Animalización

Irrespetuosos, molestos, sin saber estar, destruyendo todo a su paso, sin sentir malestar. No silencian, no callan, ni se te ocurra chistar, una mala mirada es la sentencia final. Estúpidos de cabezas huecas, ni una sola palabra en su interior, su cerebro está muerto, nunca tuvo esplendor. Caminan entre nosotros, máquinas sin alma, directos de la rama. Les gusta su vacío, su inteligencia nula, aman el desafío y a golpes te anulan. ¿Para que usar sílabas si un golpe es mejor? Es mejor palabras que golpes, estúpidos insensatos, humilla una sílaba más que el golpe más ufano, a pensar te incita una palabra, un golpe solo a muerte. Las palabras son la vida, a todo dan color, mientras que el golpe todo sonroja, todo mancha de rubor. Vergüenza debería dar, que miles de años después, aún confiemos en el golpe, que nada bueno nos hizo ver. Con un golpe se gana tierra, pero la tierra no es posesión, sois ilusos que al aire dan su tesón. Dejaros llevar por las palabras, que todo pueden conseguir, y recordad que el humano es humano por a la razón seguir, que por el golpe se guía el animal, y aunque muchos animales son ya, hasta a un mono se le puede enseñar a versar.

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