Perdida en el olvido de un susurro sombrío, de amaneceres muertos y besos umbríos, reposa una pluma manchada. Llena de tinta, marcó el punto final de muchas vidas; y muchos sueños vio nacer. No es de ganso ni de cisne,no es de ave terrenal, es de corazón de poeta, alma de prosista y de novelista, reclama. Espera a su próximo dueño, lo espera con desazón, lleva siglos anhelando un amo, sigue esperando a gente con don. Pero el don está difunto, enterrado sin punto final, oculto entre golpes e insultos, maltratado hasta hacerlo callar. Conlleva dolor, sinceridad e incluso soledad, pues es el poder de con palabras; pintar la realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario