Huye; que ya viene, corre y no mires atrás, ajos, fuego, plata y algo más, estacas de madera, crucifijos y a rezar. Te escondes temblando, oliendo su hedor, lobo o vampiro, reina la superstición.
Campesinos revueltos contra un pobre Frankstein, estacas contra Drácula y balas en la sien. Abrid los ojos, que crecer no es madurar, y los monstruos de los libros no están en la realidad.
Los nuestros son peores, si no me creeis mirad: Drácula no mató de hambre, jamás el lobo desahució, ni Frankstein cotizó en bolsa ni la bruja niños vendió. Todas las historias son ciertas, que gran verdad, mirando al monstruo descubrimos al humano detrás.
El hombre es el principal monstruo, con decisión y sin compasión, terror de la naturaleza y asesino de la razón. Despertad de una vez, adultos figurantes, que a los verdaderos monstruos teneis delante.
Campesinos revueltos contra un pobre Frankstein, estacas contra Drácula y balas en la sien. Abrid los ojos, que crecer no es madurar, y los monstruos de los libros no están en la realidad.
Los nuestros son peores, si no me creeis mirad: Drácula no mató de hambre, jamás el lobo desahució, ni Frankstein cotizó en bolsa ni la bruja niños vendió. Todas las historias son ciertas, que gran verdad, mirando al monstruo descubrimos al humano detrás.
El hombre es el principal monstruo, con decisión y sin compasión, terror de la naturaleza y asesino de la razón. Despertad de una vez, adultos figurantes, que a los verdaderos monstruos teneis delante.
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