Páginas

lunes, 27 de julio de 2015

Te quiero.

Te quiero como quiero a mi personaje favorito, oscuro amasijo de tinta sujeto a los designios de un destino que no puede cambiar.

Te quiero en la distancia, silenciosa pasando las páginas cuarteadas de tu vida, cerrando los ojos cada vez que me robas un latido.

Te quiero como esa niña que se enamoró de una estrella fugaz en una noche de invierno, como el fuego que devora, insaciable, pilas de sueños.

Te quiero como los viejos poetas, de ojos cansados y dedos temblorosos, con la boca llena de rimas y una chispa de vida rozando el corazón.

Te quiero en tu mundo de maravillas en el que no tengo lugar, donde soy una simple espectadora de tus delirios.

Te quiero mojada, desde una borrascosa cumbre en la que mis pies resbalan y peligra mi vida.

Te quiero como el cuervo persigue la codicia con cada batir de plumas negras, con cada brillo rapiñado.

Te quiero como a ese personaje de novela antigua con quien soñaba de pequeña y a quien nunca pude llegar.

Algún día cerraré nuestro libro, igual que cerré los anteriores.

Pero seguirás siendo mi personaje de las sombras, en su trono de sueños al que no puedo escalar.

Y te seguiré queriendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar este blog